Es que soy la costumbre.
He tomado veneno todos los días,
y me hace falta. ¿Qué droga tremenda es el amor?
JAIME SABINES
Capturado en un cuadro lleno de oleaje brisa y dias añiles...
así Rufino le regaló el mar a Xochitl,
le pidio cierra los ojos, olvida la vida
escuha mi voz hasta que toque tu alma...
y ella dulce con caricias,
con la inercia de sus pechos hacia él...
y la humedad que dejo el mar imaginario en su cuerpo
le regaló el cielo envuelto en certezas
en certezas de cómo alcanzar la gloria.
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